sábado, 31 de diciembre de 2011

Oración para la cena del año nuevo



Mc 6:41 El, tomando los cinco panes y los dos peces, alzando los ojos al cielo, bendijo y partió los panes y se los entregó a los discípulos para que se los sirvieran, y los dos peces los repartió entre todos

Padre queremos darte las gracias por permitirnos cenar nuevamente en familia, por estos alimentos y por la oportunidad que nos das para poder orar juntos y decirte que hoy aceptaremos tus promesas y depositaremos nuestra fe en ellas, elegimos el camino que conduce a ti, tu sanadora voz nos protege, dejamos todo en tus amorosas manos, no vamos a estar ansiosos por nada.
Queremos pedirte Señor que así como compartimos los alimentos con nuestros familiares, amigos y compañeros, nos permitas compartir con ellos también, tus virtudes, tus dones y tus bendiciones. Danos Señor la oportunidad de copiar tu carácter, de cosechar tus frutos en nuestros corazones: El amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre, la templanza.
No te vamos a pedir Señor porque sabemos que estas a cargo de todo, solo te queremos dar las gracias Señor, porque sabemos que al que tiene hambre le darás pan, y te pedimos que al que tiene pan, le des hambre de ti, de tu verdad.
Te damos las gracias señor porque asistirás desde el cielo a todos los que sufren en el mundo, cubrirás a los que duermen a la intemperie, consolarás a los que han sufrido pérdidas familiares, acompañarás a los que están privados de su libertad.
Te damos gracias Señor porque sabemos que sostendrás a quienes han perdido toda esperanza; consolarás a quienes gritan o lloran por sus dolores; protegerás a quienes no pueden hacerlo solos; alentarás a quienes buscan rehabilitarse y dotarás de paciencia, humildad, constancia, perseverancia y firmeza a quienes están en el camino de la sanación.
Te damos gracias Padre porque sabemos que alumbrarás a quienes pasan una "noche oscura" y desesperan; que iluminarás a quienes ven tambalear su fe y se sienten atacados por la duda; porque apaciguarás a quienes se impacientan viendo que no mejoran; devolverás la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia; disminuirás los padecimientos de los más débiles y ancianos; y velarás junto al lecho de los que perdieron el conocimiento.
Bendecirás abundantemente a quienes asisten a nuestros hermanos en su dolor, los consuelan en su angustia, los protegen con caridad y los acompañan en su rehabilitación.
Y por último Padre te damos gracias por conducir a los que más lo necesitan a tu encuentro, y por darles el descanso eterno.
Esta noche Padre te pedimos que nos concedas conforme a tu voluntad que este año venidero el Espíritu Santo produzca más y más de Su fruto en nuestras vidas y los siembre para siempre en nuestros corazones y así poder disfrutar de tus promesas.

Amén.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario