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sábado, 14 de abril de 2007

CACIQUES DE VENEZUELA



GUAICAIPURO
Guaicaipuro fue uno de los caciques más valientes en la lucha por la resistencia indígena a la penetración europea en Venezuela durante el año 1560. Su familia estaba integrada por su hijo mayor, que se llamaba Baruta, dos hermanas, Tiaora y Caycape; 6 hermanos mayores; Pariamanaco, hijo de su hermana Tiaora, y Quetemne, hija de también hija de Quetemne; 6 sobrinos y un nieto. Para ese entonces, en la región de los Teques vivían muchos indígenas en grupos independientes con sus respectivos caciques. Guacaipuro era el principal de estos grupos, asentado en Suruapo o Suruapay, en lo que actualmente se llama San José de los Altos, en la vertiente de la quebrada Paracoto. Este puesblo era muy importante en su jurisdicción, donde figuran 6 caseríos más, cuyos pobladores eran también de su gobierno.
Durante las exploraciones de Pedro de Miranda, al descubrirse las minas de oro en los Teques, Guaicaipuro lo atacó y tuvo que huir del lugar. Luego, el gobernador Pablo Collado sustituyó a Miranda por Juan Rodríguez Suárez y éste venció a Guacaipuro en varios encuentros. Rodríguez, al creer que había ya pacificado la región, dejó en a sus tres hijos menores de edad con unos obreros trabajando en las minas. Guacaipuro asaltó las minas mató a todos los trabajadores, incluso a los hijos de Juan Rodríguez Suárez. Después de haber incitado a Paramaconi, cacique de los taramainas, para que se rebelara, Guaicaipuro pasó al hato de San Francisco, donde da muerte a los pastores, quemó las viviendas y dispersó las reses. Mientras esto sucedía, Juan Rodríguez Suárez se entera del desembarco del Tirano Lope de Aguirre y se dirige hacia Valencia con 6 soldados para hacerle frente. En el trayecto, es sorprendido y muerto por Terepaima y Guacaipuro,fue muerto en una heroica resistencia. Guacaipuro impulsó luego el levantamiento de todas las tribus y los caciques Naiguatá, Guaicamacuto, Aramaipuro, Chacao, Baruta, Paramaconi y Chicuramay, quienes reconocieron a Guacaipuro como su jefe supremo.
Cuando Diego de Losada tuvo conocimiento de que Guacaipuro fue quien había promovido un frustrado asalto a la recién fundada ciudad de Caracas (1568), envió para que lo apresaran. Este encargo fue encomendado al alcalde Francisco Infante, quien, con indios fieles conocedores del paradero de Guaicaipuro, salió de Caracas una tarde, con 80 hombres. A la media noche, llegaron al sitio donde Guaicaipuro tenía su vivienda, en el alto de una fila, en cuya falda estaba el pueblo de Suruapo. Francisco Infante se quedó en el pueblo con 25 hombres para proteger la retaguardia y retirada en caso de una derrota, mientras Sancho del Villar con los demás bajaba a ejecutar la prisión del indio. Conducidos por los guías llegaron a la puerta del inmenso bohío o caney de Guacaipuro los 5 primeros que formaban la delantera. Pero como fueron descubiertos, con sus armas en las manos, mientras esperaban la llegada de los compañeros, intentaron franquear la entrada, pero Guacaipuro, quien ahora poseía la espada que antes había sido de Juan Rodríguez Suárez, les hizo frente e hirió a cuantos intentaron entrar.
Ante los gritos de la pelea, el pueblo se alborotó y todos acudieron a defender a su cacique, pero nada podían contra los filos de las espadas; y los lamentos y gritos de las mujeres y niños, en la noche oscura, La confusión era general. Cuando los españoles se convencieron de la imposibilidad de rendir a Guaicaipuro, decidieron quemar su casa. Lanzaron una bomba de fuego sobre el techo de paja y madera, que comenzó a arder vorazmente. Al ver esto, Guacaipuro saltó fuera, dando estocadas a diestra y siniestra contra los asaltantes, pero todo fue en vano pues las espadas de éstos lo dejaron muy pronto muerto en el suelo; la misma suerte tuvieron sus acompañantes