jueves, 27 de agosto de 2020

 

El Garzal, a 28 de julio de 1822 

General Simón Bolívar 

Muy señor mío: 

Aquí estoy yo, ¡esperándole! No me niegue su presencia de usted. Sabe que me dejó en delirio y no va a irse sin verme y sin hablar… con su amiga, que lo es loca y desesperadamente. 

…aquí hay todo lo que usted soñó y me dijo sobre el encuentro de Romeo y Julieta… y exuberancias de mi misma. 

Quito, 30 de diciembre de 1822

         Al Libertador Simón Bolívar Incomparable    amigo:

En la apreciable de usted, fecha 22 del presente, me hace ver el interés que ha tomado en las cargas de mi pertenencia. Yo le doy a usted las gracias por esto, aunque más las merece usted porque considera   mi situación presente. Si esto sucedía antes que estaba más inmediata,

¿Qué será ahora que está a más de sesenta leguas de aquí? Bien caro me ha costado el triunfo de Yacuanquer. Ahora me dirá usted que no soy patriota por todo lo que voy a decir. Mejor hubiera querido yo triunfar de él y que haya diez triunfos en Pasto.

 

Demasiado considero a usted lo aburrido que debe estar usted en ese pueblo; pero, por desesperado que usted se halle, no ha de estar tanto como lo está la mejor de sus amigas, que es: