El Garzal, a 28 de julio de 1822
General Simón Bolívar
Muy señor mío:
Aquí estoy yo, ¡esperándole! No me niegue su
presencia de usted. Sabe que me dejó en delirio y no va a irse sin verme y sin
hablar… con su amiga, que lo es loca y desesperadamente.
…aquí hay todo lo que usted soñó y me dijo sobre el
encuentro de Romeo y Julieta… y exuberancias de mi misma.
Quito, 30 de diciembre de 1822
Al Libertador Simón Bolívar
Incomparable amigo:
En la apreciable
de usted, fecha 22 del presente, me hace ver el interés que ha tomado en las cargas de mi pertenencia. Yo le doy a usted las gracias por esto, aunque
más las merece usted porque considera mi situación presente. Si esto sucedía antes que estaba más inmediata,
¿Qué será ahora que está a más de sesenta leguas de aquí? Bien caro me ha costado el triunfo de Yacuanquer. Ahora me dirá usted que no soy patriota por todo lo que voy a decir. Mejor hubiera querido yo triunfar
de él y que haya diez triunfos en Pasto.
Demasiado
considero a usted lo aburrido que debe estar usted en ese pueblo; pero, por
desesperado que usted se halle, no ha de estar tanto como lo está la mejor de
sus amigas, que es: