Déjate ver Carmen Carmin Carmine, irredenta mujer de múltiples amores,
catorce vidas, un solo corazón, un hijo muerto, inmenso dolor.
Déjate ver Carmen Carmin Carmine desde donde poblar pueda de infinitos horizontes tu eterna juventud perdida y abrir los acerrojados caminos que al desamor te han conducido hasta hacerte por siempre expresión de luz y como Cristo, norte y guía
Déjate transitar Carmen Carmin Carmine desde el ayer por tu mirada furtiva con abanicos poblados de sueños pudibundos, copiosos dolores y nostalgias, hasta el oculto abdomen
calibrado vientre de donde emerge silencioso y triste el infinito fruto del fogoso amor
Déjate ver Carmen Carmin Carmine. Escucha mujer desde tu inacabada estancia
el inasible verso asido a tu grandeza y al frondoso pecho de racimos yertos
amamantar la boca ansiosa del recién nacido
Déjate ver Carmen Carmin Carmine, quiero te alcancen mis sentidos todos
desde el frugal poema y la palabra tierna la meditabunda infancia la melancolía y mi afectado
destierro en letanías
Déjate ver Carmen Carmín Carmine, y escucha la sonaja triste que canta al hijo ajeno,
al desterrado que en tu vientre crece y al extraviado hijo del materno abrazo
al niño triste que no creció en tu vientre
y al desamparado que te reclama amor entre imposibles sueños
Déjate ver mujer madre Carmín donde se juntan en perpetuo ritmo cielo azul y tierra amada
Desde donde tenerte lejos no será ya mi desgracia ni crecer sin ti, desesperanza
enero, 2010