A lo largo de la historia, EEUU ha intervenido en aquellos países contrarios a sus intereses económicos y estratégicos con la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, so pretexto de proteger los derechos humanos, garantizar la democracia y acabar contra el terrorismo. Estas medidas han sido aplicadas aún en países donde se ha comprobado mediante documentos desclasificados que el Gobierno de EE.UU. ha alentado, financiado y protegido regímenes dictatoriales en América Latina y el Caribe, Medio Oriente, África y Asia, sin contar las decenas de invasiones y golpes de Estados- telón perfecto para el sometimiento y la subordinación.
Estas
medidas fueron creadas desde finales de la I Guerra Mundial y son violatorias
de la Carta de las Naciones Unidas porque dan razón de un
agresivo modelo de intervención con el
uso de la fuerza, la coerción y la presión para lesionar las economías de los
países intervenidos y doblegar los Estados
soberanos. De lo que se trata más bien, es
de implementar su desmedida ambición hegemónica donde las sanciones no
son más que su instrumento de guerra, para lograr sus fines con excusas
falsas.
El
origen de estas acciones lo encontramos, en la llamada Conferencia de Bretton
Woods, donde se establecieron las bases de un sistema económico mundial con
Estados Unidos y su divisa como pilares de su funcionamiento y,
presumiblemente, de sus desigualdades y contradicciones. Desde entonces, con
una actitud agresiva y guerrerista, se creen dueños y juez del mundo, negando a
los países intervenidos, el derecho a elegir sus gobernantes y a vivir conforme
a sus principios legales. Países intervenidos
por los EE.UU:
COREA DEL NORTE. En
1950, con la entrada de Estados Unidos a la Guerra de Corea (entre Corea del
Norte y Corea del Sur), aplican las primeras sanciones económicas
contra Norcorea, uno de los países más afectados, situación que se mantuvo
hasta 2008. El propósito de esta decisión era debilitar el “apoyo de la
Unión Soviética” a su aliado en el norte. En los años1995 y 1996, las sanciones se
suavizaron con el suministro de energía y el financiamiento; pero en 2013, con
la expansión del programa pacífico nuclear, se reforzaron las
sanciones contra el suministro de armas y el sistema financiero. EE.UU.
pretendía aumentar la presión sobre Pyongyang y obligarlos a negociar con
la excusa de “evitar que las intenciones nucleares de ese país se
consolidaran”.
CUBA. Esta
es una de las sanciones económicas
más largas y aun hoy, el Gobierno norteamericano mantiene el
bloqueo económico y humanitario a la isla. En febrero de 1959, Fidel
Castro fue elegido primer ministro de Cuba y al no someterse a los
lineamientos de Washington, en 1960 el Gobierno republicano de Eisenhower
aplicó las primeras sanciones de EE.UU., mantenidas por el demócrata John F.
Kennedy, en respuesta a la nacionalización de empresas estratégicas del Estado
y compañías estadounidenses en la isla.
Inicialmente,
las sanciones estaban asociadas a la disminución de las importaciones de azúcar
de la isla; EE.UU. retiró su apoyo político y militar a todos aquellos países
que apoyaban a Cuba. Unos meses más tarde se prohibió el envío de todo tipo de
artículos excepto alimentos y medicamentos. En febrero del año 1962, la Casa
Blanca profundizó las medidas hasta hacerlo casi total. Ese mismo año,
Cuba se retiró de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y desde 1966,
se prohibió a los ciudadanos estadounidenses visitar Cuba bajo pena de hasta 10
años de cárcel y multas considerables.
En
1996 EE.UU. aprobó una ley que incluía sanciones a las empresas extranjeras que
tuvieran relaciones comerciales con Cuba. Y desde el año 2000, se adueña de las
cuentas congeladas por 120 millones de dólares para el pago de la «compensación
a las víctimas del terrorismo cubano». Según informe del Gobierno cubano,
desde enero de 2009 hasta junio de 2014, la administración de Obama había
obligado a 36 entidades estadounidenses y extranjeras a pagar casi 2,6 miles de
millones de dólares por mantener relacionarse con Cuba y otros países. Ya
para finales de 2013, la Sección de Intereses de Cuba en Washington anunció el
cierre temporal de los servicios consulares debido a la negativa del banco
estadounidense M&T a operar las cuentas de las misiones diplomáticas
cubanas en EE.UU.
A
finales de 2014, el Gobierno de EE.UU reconoce el fracaso del bloqueo y de
las sanciones contra Cuba, al tiempo que acordaba con el gobierno
revolucionario la reanudación de conversaciones para la normalización de las
relaciones diplomáticas. Sin embargo, con la nueva administración de Donald
Trump, retrocedieron los acuerdos alcanzados durante el Gobierno de Obama.
IRÁN. La
Revolución Islámica que depuso a Mohammad Reza Shah Pahlavi el 11 de febrero de
1979, también conocido como el Sha de Irán, y trajo consigo sanciones por
EE.UU. que apoyaba el régimen por los grandes negocios petroleros que el
gobernante prooccidental permitía a las transnacionales. Ese mismo año, EE.UU.
congeló los activos iraníes y las reservas de oro en sus bancos como respuesta
a la toma de la Embajada estadounidense en Teherán y estableció sanciones a las
empresas extranjeras que violaran las restricciones. En 1984, instauró una
prohibición a la emisión de créditos por parte de las instituciones financieras
internacionales. En 1987, el comercio entre EE.UU. e Irán se canceló
completamente. Para 1995 las sanciones fueron suavizadas e Irán comienza a
recibir productos estadounidenses a través de terceros países.
En
1996 Washington decidió que cualquier país que invirtiera más de 20
millones de dólares en el sector energético de Irán sufriría sanciones,
que incluían la prohibición de la actividad interbancaria, la pérdida de
licencias de exportación y la exportación de equipos a EE.UU., entre otras. En
2012 hubo otra ola de sanciones contra los bancos iraníes, así como a las
empresas e individuos asociados con la industria nuclear pacífico de Irán. Tras
el acuerdo recientemente alcanzado sobre sobre el programa
nuclear iraní, el Gobierno de Obama intentó aliviar las sanciones, sin
embargo, el presidente Donald Trump anunció aumentarlas.
IRAQ. Las
sanciones comerciales en contra de Iraq fueron impuestas en 1990- en medio de
la Guerra del Golfo- al prohibir la importación de cualquier mercancía, excepto
alimentos y medicinas, y la exportación de petróleo y sus derivados. Además, el
Consejo de Seguridad de la ONU prácticamente privó al país del control sobre
partes del territorio en el norte y sur, donde se crearon zonas de distensión. En
2003, una vez que EE.UU. invadió Iraq con la excusa de que poseía armas de
destrucción masiva y por terrorismo, anunció un posible levantamiento
unilateral de sanciones para esquivar las sanciones de la ONU. De su parte, las
sanciones de la ONU no se levantaron hasta 2010.
YUGOSLAVIA.
Durante el conflicto en los Balcanes, en 1991 el Consejo de Seguridad de la ONU
adoptó una serie de resoluciones que imponían sanciones contra Yugoslavia, las
cuales fueron respaldadas por EE.UU. Se bloqueó la compra de armas y se
congelaron las cuentas bancarias en el exterior. EE.UU introdujo en 1998 una
serie de sanciones selectivas contra personas, bloqueando todos los permisos,
licencias, activos y cuentas de estos ciudadanos en su país. En caso de no
cumplirse las sanciones, se establecerían multas para las empresas de más de
500.000 dólares o el doble de los beneficios recibidos como consecuencia de la
infracción, y para las personas, el castigo era de más de 250.000 dólares
o el doble de la cantidad de beneficios producto de la infracción.
BIRMANIA. En
1997, las empresas estadounidenses perdieron el derecho a invertir en este país
y a los miembros de la junta militar se les negó la entrada a EE.UU dadas las
sanciones por supuestas violaciones a los derechos humanos y por cuestiones
políticas. En 2003, las sanciones se hicieron más fuertes. Se prohibieron todas
las importaciones procedentes de Birmania y los activos de ese Gobierno en
EE.UU. fueron congelados. Incluso, los representantes norteamericanos fueron
instruidos para votar en contra de los préstamos a ese país asiático ante las
instituciones financieras internacionales. Sin embargo, la licencia general
número 14B permite a organizaciones humanitarias y religiosas sin fines de
lucro en Birmania recibir financiamiento del Gobierno estadounidense.
ZIMBABUE. Las
sanciones se introdujeron en 2002. Sus activos fueron congelados y se les
prohibió viajar, entrar a suelo estadounidense, aunque no lograron el efecto
deseado. Las autoridades de Zimbabue afirman que la crisis económica en el país
africano es producto de las sanciones de la comunidad internacional.
BIELORRUSIA. En
2004, el Senado de EE.UU. aprobó la “Ley para la Democracia en Bielorrusia” en
la que los legisladores exigieron de manera ilegítima e ilegal que Bielorrusia
les informara sobre su suministro de armas y tecnología. También se ofreció la
asignación de fondos para «apoyar los procesos democráticos» en el país, con el
fin de desestabilizar al gobierno legítimamente constituido. Con el tiempo, las
sanciones fueron constantemente reforzadas. En 2011, se amplió el número de
funcionarios bielorrusos, a los que se estableció un régimen de sanciones
financieras y de visa. Entre las personas afectadas se encuentran el presidente
Lukashenko, sus hijos Víctor y Dmitri, así como periodistas, funcionarios,
fiscales y jueces.
SIRIA. En
2004, las restricciones estaban relacionadas con acusaciones infundadas sobre
un supuesto apoyo a organizaciones terroristas, así como a quienes participaron
en la ocupación del Líbano. Al Gobierno sirio se le acusó de desarrollar armas
de destrucción masiva y de ayudar a rebeldes en Iraq. Todo esto a pesar del
conocido apoyo y financiamiento de EE.UU. a grupos terroristas. Las
cuentas de varios individuos y compañías en Estados Unidos fueron congeladas,
las exportaciones de casi todo tipo de bienes, excepto alimentos, medicinas y
algunos repuestos, fueron prohibidas. También se interrumpió el tráfico aéreo. En
2010, el presidente Obama refrendó las sanciones mientras manifestó
que las políticas de Siria «suponen una amenaza importante y muy poco
común contra la seguridad nacional, la política exterior y la economía de
Estados Unidos».
REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO. Las
sanciones fueron introducidas en 2006 y extendidas en varias ocasiones. En
2010, la enviada especial de la ONU
Margot Wallström acusó a las fuerzas militares del Gobierno de la República
Democrática del Congo de ser culpables de violaciones y asesinatos. Se les
impuso sanciones a los activos y operaciones de las personas señaladas como
violadores de derechos humanos.
SUDÁN. En
2007, unas 30 compañías sudanesas perdieron la posibilidad de mantener
relaciones comerciales con EE.UU. y de recibir fondos de los bancos
estadounidenses, y sus activos congelados en los bancos norteamericanos. El
Gobierno de Sudán exhortó en
2015 a Estados Unidos a reconsiderar sus sanciones unilaterales
contra el país debido a que afectan intereses del pueblo sudanés y la
situación económica de ese país. Estados Unidos anunció la flexibilización de
las sanciones al permitir la exportación de equipo y software de
comunicación personal, incluyendo teléfonos inteligentes y computadoras
portátiles. También lo incluyó en su “lista de países que patrocinan el
terrorismo”.
SOMALIA. Las
sanciones contra Somalia se originaron en
2010 como consecuencia de las acciones del grupo extremista Al-Shabab, quien controlaba entonces parte de la capital
del país y todo el sur de Somalia. Los funcionarios estadounidenses sospechaban
que la agrupación tenía nexos con Al Qaeda, grupo terrorista creado por el
propio Gobierno norteamericano. A los civiles sospechosos de apoyar al grupo
militante les fue negada la entrada a Estados Unidos y sus activos fueron
congelados.
LIBIA. En
2011, Obama impuso sanciones comerciales y financieras contra Libia. Las
restricciones afectaron a una serie de bancos y empresas de propiedad estatal
que no estaban autorizadas a hacer negocios en territorio estadounidense. Las
sanciones fueron parte de una gran coalición occidental que además armó y
entrenó a los terroristas que ayudaron a derrocar y asesinar al presidente
Muammar Gaddafi, con la ayuda militar de la OTAN. Libia se encuentra sumido en
el caos y la violencia política, mientras las potencias occidentales, a través
de las empresas transnacionales hacen negocios con el petróleo y los
recursos naturales del país africano.
COSTA DE MARFIL. EE.UU.
impuso en 2011 sanciones contra el presidente de Costa de Marfil, Laurent
Gbagbo, su esposa y sus simpatizantes, luego de que en algunas ciudades del
país africano fueran canceladas las elecciones y tras acusaciones de
violaciones a los derechos humanos. En los años 70, Costa de Marfil era una de
las economías más fuertes de África. En los 80 y los 90 surgieron problemas
económicos y políticos que resultaron en una guerra civil para el 1999. Las
sanciones de EE.UU. prohibían el comercio con personas u organizaciones que
aportaban armamento o asistencia al país.
LÍBANO. Bajo
la excusa de contrarrestar a personas que “socavaban la soberanía del Líbano”,
se impusieron sanciones en 2012 que estipulan la prohibición de entrada a
territorio estadounidense, así como la congelación de activos y operaciones
financieras.
UCRANIA. En
marzo de 2014 se impusieron sanciones contra funcionarios, el presidente
Víktor Yanukóvich y el político Víktor Medvedchuk, tales como la restricción de
entrada a EE.UU. y congelación de activos. En febrero se implantó la prohibición
de visados para cerca de 20 funcionarios de alto nivel del Gobierno de Ucrania
y otros ciudadanos. Las sanciones vinieron luego de que la administración de
Obama propiciara el golpe de Estado que depuso a Yanukóvich y dividiera al
país.
YEMEN. En
2012, durante la guerra civil en ese país, EE.UU. impuso sanciones contra las
personas que pertenecían al gobierno. Se les negó la entrada a Estados Unidos,
y los activos en EE.UU. fueron congelados. En 2014, Obama impuso nuevas
sanciones contra Yemen que incluyeron el congelamiento de los bienes
que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense funcionarios del
gobierno yemení, y se prohibió a ciudadanos y entidades estadounidenses
llevar a cabo transacciones financieras.
SUDÁN DEL SUR. En
2014, con el trasfondo de los enfrentamientos entre el Gobierno de Sudán del
Sur y grupos rebeldes, EE.UU. activó sanciones. Las limitaciones implicaron la
congelación y confiscación de activos de personas «involucradas en actividades
ilícitas». También, se les prohibió a los ciudadanos y empresas de Estados
Unidos tener relaciones financieras con estos individuos.
RUSIA. Cuando
se consumó el golpe de Estado contra Yanukovich, algunas regiones del este y el
sur de Ucrania abogaron por su independencia. En este sentido, el presidente
ruso Vladimir Putin promulgó la incorporación de la República de Crimea y del
puerto de Sebastopol a la Federación de Rusia, previamente ratificado por el
Consejo de la Federación, reunificando el país con esta región que le
perteneció hasta 1954.
En
marzo de 2014, Estados Unidos anunció la imposición de medidas restrictivas
contra las autoridades rusas. Washington y la UE justificaron las
sanciones tras la acusación contra Moscú de «violar» la soberanía y la
integridad territorial de Ucrania. Rusia rechazó las acusaciones y aseguró que
el referendo sobre la independencia de Crimea se hizo bajo la observación de
entidades internacionales, por tanto, cumplió con todas las normativas al
respecto.
El
nuevo primer ministro de Crimea, Serguéi Axiónov, fue víctima de las sanciones.
Se le negó la entrada a EE.UU. y sus activos en el extranjero fueron
congelados. La lista de las personas que tienen prohibida la entrada a EE.UU.
contiene los nombres de varias docenas de funcionarios estatales rusos.
A
principios de agosto, Rusia respondió con sanciones a la UE y EE.UU. de un año
para el sector agrícola y alimentario, e incluye carne, pescado, embutidos,
crustáceos, moluscos, legumbres, hortalizas, lácteos, verduras y fruta.
Australia, Canadá y Noruega también resultaron afectados. El 12 de septiembre,
el presidente de EE.UU., Barack Obama, indicó que su Gobierno impondrá nuevas
sanciones sectoriales a Rusia, sumándose a la UE usando a Ucrania como
excusa.
«Vamos
a profundizar y ampliar las sanciones contra el sector financiero, energético y
de defensa de Rusia. Estas medidas van a incrementar el aislamiento político de
Rusia, así como los costes económicos», declaró Obama en ese momento. El
mandatario acusó a Moscú de desestabilizar, «incluida la presencia de tropas
rusas fuertemente armadas en el este de Ucrania».
Entre
las empresas sancionadas por Obama se encuentran: Gazprom Neft; Lukoil,
Rosneft, Gazprom, Surgutneftegaz, Transneft, Rostec y la corporación
aeroespacial Oboronprom.
Se
restringió igualmente el acceso al mercado de capitales para varios bancos
rusos, reduciendo el plazo de los préstamos hasta 90 días. Estas medidas
abarcarán a las entidades financieras Sberbank, Banco de Moscú, Gazprombank,
Rosseljozbank, Vneshekonobank y VTB.
Además,
entraron en la lista varias empresas de defensa: la oficina de diseño
Raspletin, el Instituto de Estudios para Diseño de Instrumentos Tijomirov, la
planta Kalinin, la planta Mytischenski y la empresa de investigaciones
Dolgoprudny. El bloque europeo también impuso sanciones al servicio de préstamo
e inversión de cinco bancos rusos: Sberbank, VTB, Gazprombank, VEB y
Rosseljozbank. Las compañías residentes en la UE ya no podrán solicitar
créditos a estas entidades bancarias rusas. Además, se prohíben las operaciones
de emisión de obligaciones y otros valores con vencimientos de más de 30 días.
La
Unión Europea elevó a 119 los nombres en su lista sancionatoria para Rusia y
Ucrania al incluir a otras 24 personas. De acuerdo con el texto del nuevo
documento, las sanciones afectan al jefe de la corporación Rostéj, Serguéi
Chémezov, y al primer ministro de la República Popular de Donetsk, Alexánder
Zajárchenko, además de a varios diputados rusos.
El
03 de marzo de 2015 el presidente de Estados Unidos anunció la prórroga de las
sanciones contra Rusia por un año, como mecanismo de presión para forzar al
Kremlim a aceptar las políticas desarrolladas por occidente en Ucrania, en
amenaza a la soberanía del Estado ruso. El 02 de marzo de 2016, las sanciones
impuestas por EE.UU. contra Rusia por el conflicto en Ucrania fueron
prorrogadas por el presidente Barack Obama hasta después del 6 de marzo de
2016. De acuerdo al decreto presidencial, las acciones de Rusia representan
“una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política
exterior de Estados Unidos».
VENEZUELA. El
18 de diciembre de 2014 el presidente Obama firmó sanciones contra Venezuela,
tras ser aprobadas previamente por el Congreso de ese país. Las sanciones
consisten en la congelación de activos y prohibición de visados para
funcionarios venezolanos a los que las autoridades estadounidenses señalan como
supuestos responsables de violaciones a los derechos humanos en las protestas
golpistas registradas entre febrero y mayo de ese año en Venezuela.
Estas
protestas, cuyo objetivo era derrocar al presidente Nicolás Maduro, fueron
violentas y dejaron un saldo de 43 fallecidos. Como respuesta, el gobierno
venezolano anunció, en aplicación del Tratado de Viena, un conjunto de medidas
orientadas a proteger a la población de los intentos de desestabilización
promovidos desde la sede diplomática.
En
2015, la Casa Blanca declaró «emergencia nacional» por el «riesgo
extraordinario» que supone la situación en Venezuela para
la seguridad estadounidense y se mostró “preocupada” por lo que denominó
“los esfuerzos del gobierno venezolano para aumentar la intimidación sobre
adversarios políticos”, en una clara intromisión en los asuntos internos de
Venezuela.
Estas
medidas son otra muestra de la política hostil de EE.UU. contra Venezuela,
desde que llegó a la presidencia el comandante Hugo Chávez con la Revolución
Bolivariana, proceso reivindicador que devolvió la identidad al país e impulsó
el antiimperialismo.
Un
año después, Obama extendió por un año la declaratoria de «emergencia nacional»
sobre Venezuela, alegando que este país «erosiona los derechos humanos» y
«persigue a sus dirigentes políticos». En una carta a los líderes de la Cámara
de Representantes y el Senado, Obama señaló que es «necesario continuar la
emergencia nacional declarada en la orden ejecutiva 13692 con respecto a la
situación en Venezuela», que el mandatario había ordenado en marzo de 2015.
El
Departamento del Tesoro decidió el 13 de febrero de 2017 anular la visa del
vicepresidente venezolano Tareck El Aissami, confiscar propiedades y le
prohibió realizar transacciones financieras o comerciales con instituciones
estadounidenses. Ante las sanciones el vicepresidente venezolano
declaró tener «la moral intacta, mayor firmeza y convicción
antiimperalista».
El
presidente Donald Trump aseguró este lunes que tomará «rápidas y
fuertes acciones económicas» contra Venezuela si el presidente Nicolás
Maduro realiza la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) prevista para el
30 de julio. «Si el Gobierno de Maduro
convoca la Asamblea Constituyente el 30 de julio, EE.UU. tomará decisiones
económicas urgentes», señaló Trump en una declaración.
Las
excusas más recientes para ejercer sanciones han sido la violación a los
derechos humanos y el terrorismo, incluso, a países donde se ha comprobado por
documentos desclasificados que el mismo Gobierno de EE.UU. ha
alentado, financiado y protegido a regímenes dictatoriales.
Tomado
de TELESURhttps://www.telesurtv.net/news/Conozca-los-paises-sancionados-por-EE.UU.-20140929-0001.html
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